Mini lifting

Es la cirugía indicada para un rejuvenecimiento del tercio inferior de la cara. Es decir, no tiene efectos en la parte superior del rostro. Tu cirujano te asesorará acerca de cuál es la técnica más adecuada para lograr un resultado óptimo. El mini lifting limita las incisiones a la zona alrededor de las orejas, sin extenderse al cuero cabelludo. Esto implica que su capacidad de “elevar” los tejidos es menor que la de un lifting convencional. Puede combinarse con otras cirugías o tratamientos estéticos, como la blefaroplastia o el relleno de pómulos con rellenos o grasa propia. Si el exceso de piel es importante, la cicatriz hacia el cuero cabelludo y por detrás de las orejas puede ser imprescindible. El tensado de la piel del cuello puede precisar una pequeña incisión tras la barbilla, que permite acceso al cirujano a la musculatura del cuello, que muchas veces ha cedido por el paso del tiempo y es la responsable del aspecto envejecido de tu cuello y el contorno de la mandíbula.

Cualquier persona que vea en su rostro el paso de los años y quiera volver a sentirse más joven al mirarse al espejo, podrá someterse a un mini lifting. Como esta técnica suele hacerse bajo sedación y anestesia local, será muy importante un control estricto de la tensión arterial desde el preoperatorio, para evitar complicaciones.

Durante unos días llevarás una prenda de presión, o un vendaje, que deja visibles ojos nariz y boca, pero presiona el resto de la cara y permite la desinflamación y la adaptación de los tejidos a su nueva posición.

La cara es una parte de nuestro cuerpo que se inflama con mucha facilidad, por lo que los efectos de un lifting son muy visibles durante al menos 10 días. Te recomendaremos programar el lifting durante un periodo en que puedas evitar apariciones en público o compromisos laborales, ya que somos conscientes de que la discreción es fundamental para ti.

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