Bótox

El bótox es el nombre comercial más conocido de la toxina botulínica. Como su nombre indica, es una sustancia tóxica en dosis altas o mal aplicada. En manos expertas, sin embargo, es muy difícil.

Elimina o atenúa las arrugas cuando estas son debidas a la contracción de músculos superficiales. Esto es cierto en la cara, donde son los músculos de expresión los que, con su activación, provocan la mayoría de las arrugas, especialmente en la zona lateral de los ojos y en la frente.

Mediante minúsculas inyecciones, se aplica la toxina directamente sobre el músculo que nos interesa tratar, lográndose su paralización inmediata, y durante varios meses. El efecto, por lo tanto, no es permanente. Puede ser precisa una segunda inyección unos días tras la primera para lograr un resultado completo.

Cualquier persona con arrugas de expresión en su rostro, puede beneficiarse del tratamiento con toxina botulínica. La musculatura por debajo de los ojos no suele tratarse con toxina botulínica. Para eliminar o atenuar esas arrugas, es mejor emplear rellenos o aumentar el volumen con grasa, ya que la causa de esas depresiones es la pérdida de volumen, y no la contracción de la musculatura facial. Obtén más información sobre rellenos o injerto de grasa en la cara.

Los efectos comienzan de forma prácticamente instantáneos, aunque el efecto definitivo puede observarse a la semana. Por eso tendrás una visita de revisión con tu cirujano pasado ese tiempo, para revisar la necesidad de alguna dosis de retoque.

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