¿Qué es la reducción de pecho?
Es el procedimiento quirúrgico encaminado a devolver el pecho a su posición anatómica, además de eliminar un exceso de volumen y peso en las mamas.
¿Quién puede hacerse una reducción mamaria?
Cualquier mujer con el pecho grande y generalmente caído, evidentemente, si no hay contraindicación por otra condición médica, puede realizarse una reducción mamaria. Sin embargo, y para que los resultados sean óptimos a largo plazo, deben tenerse en cuenta que si tu peso es poco estable, está siempre oscilando arriba y abajo, debes tener en cuenta que esos cambios de peso se trasladan al volumen de tu pecho, y provocarán que pueda volver a caer en pocos años. Por ello, es conveniente reeducar tus hábitos de vida, controlar alguna patología hormonal que puedas tener, etc, antes de realizar la reducción mamaria
¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía de reducción de pecho consiste básicamente en elevar la posición del pezón y reducir la piel y la glándula mamaria de la parte inferior de la mama. Esto se logra mediante lo que llamamos patrones de resección de piel, y existen varios, aunque el más frecuente es en T invertida o en ancla. Las cicatrices que habrá en tu pecho dependerán de cuánta piel haya de eliminarse.
Además de eliminar la piel sobrante, se hacen varias cosas adicionales para mejorar el resultado, y que tu pecho se vea mucho más rejuvenecido.
En primer lugar, a veces puede remodelarse parte de tu tejido mamario para hacer una autoprótesis, lo que puede lograr dar una adecuada proyección a tu pecho, porque nuestra intención es reducir el tamaño, pero manteniendo una forma no excesivamente plana. Tu cirujano explorará siempre esta posibilidad.
Por otro lado, una deformidad muchas veces presente en el pecho caído y grande es que la mama va hacia la axila. Puede estrecharse la base de la mama mediante suturas, mejorando ese aspecto de mama axilar, y si es necesario, realizar liposucción de la zona axilar.
¿Cómo es la recuperación tras la cirugía?
La recuperación es generalmente mejor que en otras cirugías de mama, ya que el dolor muchas veces viene condicionado por la utilización de implantes que, en el caso de una reducción mamaria, no vamos a emplear. Te pediremos que guardes reposo de ambos brazos durante unos pocos días. Volver a tu actividad deportiva habitual, sobre todo de brazos y pectoral, deberá esperar al menos 1 mes.
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