Te contamos desde Godoy Clinic la primera intervención tras el confinamiento, que se ha realizado el pasado sábado 16 de mayo en Murcia.

 

Cuando María (nombre ficticio) contactó con nosotros para intervenirse lo antes posible, la maquinaria logística, un poco oxidada tras dos meses de parón obligado, tuvo que ponerse en marcha rápidamente.

Ella había contactado con nosotros hacía tiempo, aunque no se llegó a concretar una fecha. En el confinamiento y el cese provisional de su trabajo María vio la ventana temporal soñada para operarse y poder tener una recuperación adecuada.

 

Ella vive en un pueblo de la provincia de Ciudad Real, y el Dr. Fernando Godoy suele realizar sus intervenciones en la ciudad de Murcia. 3 h de viaje, diferentes fases de desescalada y por supuesto los nervios de una intervención y la ilusión cumplidas. Todo junto se arremolinaba en el vientre de María.

El primer paso fue contactar con Verónica, asesora personal de Godoy Clinic.- Todo fueron facilidades-, nos cuenta María. Se concertó una videollamada con el doctor a la mañana siguiente. Tras tomar su historia clínica e imágenes de su pecho, y la intención que tenía en cuanto a cambio de volumen y forma de su pecho, se indicó la intervención de mastopexia con prótesis, una de las más complejas a la hora de realzar un pecho caído, y de la que el Dr. Godoy realiza entre 80 y 110 cada año desde que terminó la especialidad, hace ya unos años.

Los inconvenientes eran los siguientes:

María debía ser acompañada de al menos un familiar, ya que no es posible conducir tras una intervención de este tipo, lo que estaba limitado por la situación de confinamiento.

Antes de ingresar en el hospital, debía realizarse una prueba de covid19, para descartarla. Lo malo es que el resultado tarda 48 h en estar disponible. ¿Le tocaría a María ir a Murcia un jueves, volver a  su pueblo y de nuevo el sábado a Murcia para la intervención, para retornar de nuevo el domingo?

Afortunadamente en Murcia ya están en fase 1, y algunos hoteles ya están abiertos. Desde GodoyClinic facilitamos el alojamiento al 50%, e íntegramente el coste de la prueba pcr, así como todos los estudios preoperatorios pertinente y la visita con el especialista en Anestesiología.

Esto supuso viajar el jueves, hacerse las pruebas, y esperar ansiosa el resultado, que llegó en la tarde del viernes. Negativo. No por ser esperado le causó menos ilusión. El resto de pruebas también habían salido bien.  “El Dr Godoy estuvo pendiente en todo momento de mis resultados, y me ayudó guiándome paso a paso”, nos confiesa María agradecida. Y lo mejor estaba por llegar.

Sábado 16 a las 9 de la mañana. Llegan a recepción, entregan su carta de ingreso, que les habría servido como justificante para el viaje entre provincias en esta situación tan compleja causada por el coronavirus, y se dirigen a su habitación. El hospital tiene pocos pacientes ingresados. En parte por la bajada en procedimientos programados, y también por ser sábado. Su familiar puede acompañarla en todo momento, tomándose su temperatura a la entrada del hospital. Agradecen la intimidad. El celador llega a la habitación y, tras haberse retirado objetos metálicos, la bajan a recepción de quirófanos. El Dr. Godoy ya está allí. “Dibujó sobre mi pecho y el tórax de forma rápida y segura, como el que sabe perfectamente lo que va a suceder con tu pecho tras la cirugía, como si ya viera el resultado acabado”.

Mientras le administran los anestésicos por la vena, el Dr. Godoy le coge la mano. “hasta luego”, le dice como un amigo de siempre.

Dos horas y 45 minutos después, se despierta. Tiene frío. Siente presión en el pecho. Oye al Dr. Godoy hablando por teléfono. Está bromeando y recomendando un sitio para comer a su padre. Los nervios y la ansiedad dan paso así a la tranquilidad.

María pasa a la sala de reanimación. Lamentablemente, sus familiares no pueden acompañarla allí (aunque eso no ha cambiado con el coronavirus, ya era así antes). Viene Fernando, y le pregunta por el dolor o las náuseas. “Si hace falta ponedle más calmantes a esta chica, están prescritos en las órdenes médicas”.

Después, el Dr. Godoy sube a la habitación. Sube a ver su padre. Les confiesa que se siente como el novio que va a conocer a los padres. Nunca se habían visto. Y aún así, se siente cómodos. Fernando responde a sus dudas de forma cercana, a la manchega, como corresponde entre un albaceteño y uno de Ciudad Real.

Por la tarde, hay una llamada de teléfono, preguntando por su estado y resolviendo dudas. La noche es buena tras un calmante extra.

A la mañana siguiente, el Dr. Godoy llama de nuevo y recomienda que se levante al sillón. A las 12 h del domingo, llega con la enfermera de la planta. Destapa el vendaje y retira los drenajes. Apenas duele, aunque, según lo que se lee en internet, duele un montón, casi no lo ha notado. Los apósitos sobre las heridas hacen un recorrido blanco sobre la areola y en forma de t invertida, como estaba previsto. La mama está inflamada, pero a ella le encanta. La enfermera hace una foto con el móvil de María, que sonríe al verla. “aún están muy inflamadas y para nada con la forma definitiva”, explica Fernando, pero a María ya le gustan.

Se van del hospital a las 2 de la tarde. A las 5 y 30 reciben una llamada de Verónica. Ningún problema, ni de tráfico, ni de dolor.

María está en casa con su nuevo pecho.  No ha sido fácil, y ha habido que hacer concesiones por todas partes para que sea posible. Pero lo han hecho. Agradecidos desde GodoyClinic por contar con nosotros para cumplir tu sueño. Nos vemos en consulta!

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