La cirugía estética y la medicina estética facial son disciplinas que tienen en común un objetivo: Rejuvenecer el aspecto de un modo natural. Siempre decimos los cirujanos plásticos que nuestro mejor resultado se da cuando nuestra paciente, coincide con amistades a las que no veía desde hace tiempo y le dicen…”no sé lo que te has hecho, pero te veo muy bien”. Para nosotros no es un buen resultado si esas mismas amistades le dicen “te has operado la nariz” o “te has hecho un lifting”. Este es justamente el temor que tiene muchos pacientes a la hora de planificar un determinado procedimiento de medicina o cirugía estética facial. Evidentemente, es una parte del cuerpo que va descubierta todo el año, y es cierto en este caso que la discreción absoluta es difícil de lograr, ya que reincorporarse al trabajo o nuestras actividades habituales llega más pronto que tarde.
Es importante señalar, sin embargo, que, realizando las técnicas adecuadas antes, durante y tras la cirugía, la presencia de hematomas o cicatrices puede disimularse adecuadamente. Estas técnicas, por ejemplo, de maquillaje, deben ser parte integral del tratamiento de la cirugía facial. En GodoyClinic contamos con una asesora de imagen especializada en maquillaje de cicatrices y equimosis propias de la intervención reciente. Maniobras tan simples como aplicar frío los primeros días tras la cirugía y dormir con la cabecera elevada, o un estricto control de la hipertensión arterial si el paciente la padeciera, son fundamentales para lograr estos objetivos.
Y si estamos hablando de este tema es porque, evidentemente, la edad no es un impedimento para la cirugía estética o, por supuesto, los tratamientos de medicina estética. Una adecuada salud es en realidad la norma de cada vez más personas por encima de 65 o 70 años. Y si están bajo medicación, en muchos casos tener esos medicamentos en cuenta como aliados para prevenir complicaciones, por ejemplo, es muy importante.
Los procedimientos de cirugía y medicina estética facial más demandados por encima de los 50 años son los siguientes:
Blefaroplastia: Es el procedimiento encaminado a reducir el aspecto de vida continuamente cansada que provocan dos elementos. Por un lado, la caída de los párpados superiores hasta incluso ocultar la exposición de la pupila, de este modo incluso dificultando la visión. En los párpados inferiores, las bolsas u ojeras condicionan también un aspecto de mayor edad de la que la persona realmente tiene, y, sobre todo, siente. La intervención se realiza de forma ambulatoria y las molestias son mínimas, aunque es importante ser estrictos con la posición a la hora de dormir los primeros días, que debe ser semisentado e incluso sentado, si es posible.
Lifting cervical y facial: Realmente logran un rejuvenecimiento importante en el aspecto de la persona y, en contra de lo que la gente pueda pensar, la edad ideal para realizarlo son los 5060 años. Hacerlo más tarde tendrá también muy buen resultado, pero para un resultado realmente espectacular, es importante que las estructuras de sostén de la cara no estén demasiado envejecidas. Es muy frecuente acompañarlo de múltiples tratamientos complementarios, como el peeling o el tratamiento con láser, así como el empleo de rellenos con ácido hialurónico o grasa propia para devolver a la cara un contorno joven y fresco.
Es importante resaltar que el lifting tiene efectos rejuvenecedores sobre el cuello y la línea mandibular, es decir, de la nariz hacia abajo. El envejecimiento del tercio superior facial se trata mediante las otras intervenciones ya señaladas y los siguientes complementos de medicina estética.
Botox: Lo ponemos en primer lugar porque es la estrella en cuanto a mejorar el aspecto y rejuvenecer el tercio superior de la cara, junto con la blefaroplastia. Elimina las arrugas provocadas por los pequeños músculos superficiales que hay justo bajo la piel.
Rellenos faciales: El ácido hialurónico se ha hecho famoso. Aparece en la formulación de multitud de productos, la mayoría de aplicación cutánea. Es importante saber que la capacidad de absorción del ácido hialurónico a través de la piel es mínima, y que su efecto se logra realmente cuando se infiltra en profundidad. De este modo devuelve volumen a los pómulos, que en la cara envejecida se encuentran vacíos, lográndose al rellenar esta zona un efecto rejuvenecedor muy importante.
Peeling y laser resurfacing: ambos procedimientos producen el mismo efecto, uno de forma química, y otro de forma térmica directa: Una quemadura superficial y homogénea en la cara. Este proceso, aparentemente muy agresivo, dispara todos los mecanismos de regeneración y renovación de la piel, y logra eliminar arrugas muy finas y superficiales, así como manchas asociadas al envejecimiento, logrando un cutis más homogéneo y rejuvenecido.
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